Andalucía, Sevilla, Guadalquivir

 El crucero por el Guadalquivir fue inolvidable, su significado es río grande, y baña desde su nacimiento en Jaen en la Sierra de Cazorla, varias provincias andaluzas, Jaén, Córdoba, Sevilla y Cádiz donde desemboca en el Atlántico. 

Salimos desde la Torre del Oro, llamada así porque a ella arribaba el oro de las Américas. Un crucero de casi una hora por el que pasamos por los puentes más vistosos e importantes de Sevilla  

El barco recorre también  los barrios modernos de Sevilla, es el único río navegable español y tiene ese halo romántico e histórico. 

Nos tocó un colegio de estudiantes franceses que venían desde París, charlamos con las profes y vimos niñxs de todas las etnias, al fondo los jardines de Sevilla. 

El muelle con los diferentes barcos atracados, hay servicio durante todo el año, Sevilla es una primavera continua. 

Los puentes de la Barqueta y del Alamillo construidos con motivo de la Expo 92, y que hace el efecto visual que están juntos, pero no, les separa un largo trecho. 

jardines en la cubierta de las naves. Fue un placer navegar por estas milenarias aguas que tanta historia han protagonizado a lo largo de los tiempos, ya desde los Fenicios o quien sabe si de los Tartesos. 

El Alamillo con sus líneas tan aerodinámicas. Desde luego si se visita Sevilla no hay que perderse este paseo. Después por la tarde continuamos visitando los barrios más populares como Santa Cruz, Los Alcázares, pero eso lo pondré en el siguiente post.