Anoche, sobre el escenario del madrileño Teatro del Barrio (antigua Sala Triángulo), un portentoso José Sacristán me hizo descubrir una nueva dimensión en la poesía de Antonio Machado con su voz, su mirada, su gestualidad, sus pausas llenas de significado y su arte para ahondar en el alma de aquél.
Viéndole, oyéndole, daba la impresión de que era el mismo actor quien iba creando sobre la marcha esos versos inmortales dada su capacidad de sentirlos, rumiarlos con las fibras más íntimas de su ser y fundirse con ellos hasta perderse, secundado por el violonchelo de Aurora Martínez Piqué y sus medidas interpretaciones de Bach, Vivaldi, Penderecki y algunas coplas populares de los años veinte y treinta. Un soberbio monólogo lírico. Teatro de primer nivel. Juan Ignacio Herrera
Esta sala, situada en el castizo barrio de Lavapies, trae una nueva aventura con un puñado de gente valiente que se ha constituido en cooperativa y ofrece un montón de actividades, para niños, tertulias, noche de baile con orquesta, música con Martirio, espectáculos con los mejores artistas del momento y muchas cosas más que podréis ver en el enlace que os dejo aquí abajo.